Palabras, imágenes, canciones, emociones que nos acompañan en nuestro camino.


divendres, 21 de juny del 2013

El recuerdo de los olores nos proporciona identidad. Joël Candau. La Contra de La Vanguardia.

Tengo 62 años. Nací en Toulon y Vivo en Niza. Soy profesor de Antropología en la Universidad de Niza. Estoy casado. Tengo dos hijos y cinco nietos. ¿Política? Soy socialista. ¿Creencias? Soy de formación católica, no practicante. La cultura nos impregna antes de nacer

“EL SOMNI”
Joël Candau es un antropólogo especializado en ciencias sensoriales, estudioso en particular del sentido del olfato y de la memoria olfativa. Por la calidad de sus investigaciones, ha merecido ser uno de los doce comensales de El somni la peculiar experiencia culinaria propiciada por los hermanos Roca, una ópera en doce platos, un banquete en doce actos, integración de ópera, gastronomía, pintura, poesía, música.... Acto organizado en Barcelona, se convertirá en largometraje documental, libro y exposición (Arts Santa Mónica, hasta e17 de junio). Joél Candau se ha marchado a Niza maravíllado: "Volver a Barcelona será siempre un placer”, un placer muy sensorial.

¿Qué sentido es el primigenio?
El olfato. ¡Nos da la vida!

¿Cómo?
El olfato guía al recién nacido hacia los pechos de su madre. Y, al llegar, mama.

Después del olfato, gusto.
Así es, ¡con el tacto! Luego, oído y vista.

Parecería al revés.
Es cierto que vemos desde que nacemos... ¡y oímos desde antes de nacer!

¿Sí?
Lo demuestra un experimento con bebés franceses y alemanes: ¡lloran distinto!

¿Qué quiere decir?
El llanto del recién nacido francés culmina en tono ascendente; el del alemán es descendente. ¡Son los soniquetes característicos de los idiomas francés y el alemán!

¿Y cómo lo sabe el neonato?
Desde el vientre de su madre oye el sonsonete del idioma que se habla alrededor. ¡Ya nace marcado por esa musiquilla!

Somos hijos de un idioma.
Somos animales hiperculturales: ¡lo cultural nos impregna desde antes de nacer!

¿Dice que vemos desde que nacemos?
Muestra a un bebe un dibujo de un esquemático rostro a base de cuatro rayitas...¡y reacciona! Reconoce una cara. Dispuestas de otro modo... esas rayitas no le dicen nada.

Somos animales visuales, también.
Somos, sobre todo, muy plásticos: cada percepción nos modela y enriquece neuronalmente: ¡cultivémoslas!

¿Hay culturas en que un sentido impere más que los otros?
La cultura occidental es muy vistacéntrica.

¿Hemos orillado el olfato?
Sí..., aunque ¡no tanto!: olisqueamos la comida, husmeamos la ropa para lavarla, nos disgusta que alguien huela a sudor... Y el lenguaje lo recoge: esto huele mal, esta cuestión apesta, esto huele a chamusquina...

El sentido del olfato ¿evoluciona?
Hace tres siglos tolerábamos mejor los olores intensos. A partir del siglo XIX, los que sudan y los que no sudan se segregaron en barrios separados...

Las clases sociales.
En todo caso, el del olfato es el sentido más evocador: la percepción de un olor se fija en la misma área cerebral de las emociones.

Un ejemplo.
Con diez añitos hice novillos en el colegio, con un amigo. La emoción de la transgresión fue intensa... Jugamos en un campo florido de amarillas genistas. Hoy huelo la genista..., ¡y vuelvo a los diez años!

Como la magdalena de Proust
Los recuerdos olfativos son los más persistentes, y la memoria de esos olores nos proporciona identidad. ¡Exponte a muy variadas percepciones, sensaciones, emociones... y serás más flexible, poroso, comprensivo!

¿Varía la capacidad perceptiva en hombres y mujeres?
La mujer tiene más sensibilidad táctil: la yema de sus dedos tiene mayor concentración de células sensibles. Y a las embarazadas se les afina la percepción de los olores.

¿Es verdad que los colores suenan?
La sinestesia es un fenómeno que viven algunas personas: un color les suena, un sonido les huele o les sabe a algo, o tiene un determinado color... Para el escritor Nabokov, la letra t era verde, la b era marrón...

Un cruce sensorial.
Hay una mujer que, según los intertonos musicales que oiga, siente en la lengua sabor salado, dulce, ácido, amargo...

¿Cómo evolucionarán los sentidos?
Por experimentos con ratas, sabemos que la realidad virtual contiene menos estímulos sensoriales que la realidad presencial: cuantas menos percepciones sensoriales, menos estímulos neuronales...

¿En qué investigación está ahora?
En la relación oral-moral: rechazamos ingerir ciertos alimentos no por razones únicamente nutricionales, sino porque los cargamos de valores morales... De ahí las interdicciones dietéticas de las religiones...

Sentir para creer.
Y el lenguaje acuña expresiones basadas en los sentidos: me disgusta, me asquea, no puedo ni verlo, me lo huelo...

¿Qué experiencia sensorial reciente le ha enriquecido?
Participar en El somni, la ópera culinaria de los hermanos Roca, en la que se ven implicados todos los sentidos...

¿Podría describirla?
Ha bordeado la perfección sensorial. Yo soy alpinista, y he sentido algo parecido a la plenitud que siento allá arriba cuando camino por una línea de cresta...

¿Por qué?
Es una suma de alegría, deseo de descubrir, sorpresa, un poco de incertidumbre y miedo... Y un sentido de comunión.

Explíquelo.
Ha sido una metáfora de la vida: la vida es la respuesta al estímulo de las vibraciones del universo, percibidas como olores, colores, sabores, sonidos...

Muy sugerente
Y no olvide que la comida compartida -¡desde hace al menos 12.000 años en una cueva!-socializa: esta experiencia ha sido también una metáfora de la sociedad humana.




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